A través de los ojos de Leticia

Hola!

Me llamo Leticia y soy una estudiante belga de 20 años. ¡Me encanta la aventura, me encanta viajar y me encanta conocer nuevas culturas! Entonces, ¿por qué participé en un programa de cocina? Bueno, hasta este programa no podía ni hacer un huevo. Soy realmente la peor cocinera que hayais visto en vuestras vidas. Quería probar algo diferente e ir a un desafío extremo. ¡Y qué aventura! ¡No me arrepiento de nada!

Desgracias, platos quemados y dedos sangrantes, todo esto fue parte del viaje. ¡Pero la diversión que tuvimos no puede competir con eso! La cocina belga y peruana es DELICIOSA. Y los cocineros que nos guiaron en esta aventura fueron muy apasionados. Nos ayudaron con algo más que diversión y realmente aprendí mucho de ellos. Por fin puedo cocinar, POR FIN.

Lo que quedará conmigo para siempre sobre Perú es la gran variedad de ingredientes que usan en sus platos. ¡Los peruanos son verdaderos chefs y se les ocurren los sabores más sorprendentes! A los belgas, en cambio, les gusta más salir a cenar o ir a la “freidora” como la llaman. Nunca había visto algo así en mi vida. Las típicas freidoras belgas son literalmente pequeñas cabañas a lo largo de a carretera donde sólo venden patatas fritas con la carne que las acompaña. ¡Me encanta eso!

Este viaje se quedará en mi corazón para siempre. No sólo porque pude perfeccionar mis habilidades culinarias, sino también porque hice amigos para toda la vida. Ariana, Felipe, Josefien y yo formamos un equipo perfecto. Cuatro personas totalmente diferentes, pero una hermosa amistad. ¡Cocina Berú era todo lo que podía haber soñado¡